Deseo. Parte 2

 



DESEO

PARTE 2

Por:
Héctor Lizandro Hernández Pérez


Como pueden ver, es la segunda parte de la historia que dio comienzo al blog este año, espero que lo disfruten y tal vez esperen más partes, quien sabe.

Les dejo el enlace para quienes no saben de que trata la historia de la parte 1: Deseo

Continuando con la historia y mi ejercicio de escritura también, doy paso a la historia.

Les dejo obviamente la música que los acompaña:



Tengo tres manías. Una es...
el éxito, la segunda es dar a quien ruega por mi ayuda y la número tres, es la ambición de ser conocida. Tengo un impulso por esas tres cosas, después que de la noche a la maña mi panadería se convirtiera en la más visitada por el pueblo, después de conocer a ese extraño sujeto que entró por la puerta, después de saber que yo sola no podía encargarme y tuve que contratar cuatro muchachas más, ese mismo día.

Sin duda ha regresado la vida en este lugar, estoy sumamente contenta por este ascenso al triunfo que me convertirá en la más amada por el pueblo. Todos se reían de mí, hablaban a mis espaldas, pensaron que no lo lograría, pero aquí estoy dándoles de comer, con la palma de mi bondadosa mano. 

Ver a las fieras multitudes formadas, esperando por mucho tiempo para conseguir con su suerte un solo trozo de pan, me trae demasiada satisfacción y lo gozo como nunca. Ver el dinero rebalsando la caja es reconfortante, todos me dan su dinero, afuera los revenden por mucho más, dándome mucho placer saber que la gente ofrece todo lo que tiene, por pan.

Veía un futuro mucho más grande para mí y esta vieja panadería, me extenderé a miles de lugares más, gobernando el paladar de cada pueblo y ciudad de este mundo. Todos podrán disfrutar de mi pan y yo de su dinero y necesidad.

Todos lo días pienso en lo que sucedió, a mi mente llega ese sujeto, Duivel, después de ese suceso extraño todo cambió y me pregunto que si tuvo algo que ver con este éxito, tal vez podría darme mucho más.

Después de un día largo de trabajo y prosperidad, me acuesto en mis nuevas sabanas costosas y pienso en como encontrar a Duivel, podría poner una recompensa, el dinero por ahora me sobra a montones o tal vez si ofrezco una gran bandeja por mis panes incluso el pueblo se uniría para encontrarlo. 

Segundos después de ese pensamiento, la puerta suena con un "Toc, toc" muy fuerte.

Llego a la puerta de una forma cautelosa y pregunto con voz firme ¿Quién es?
Con un timbre apasionante responden.

- Soy yo, Duivel. Escuché que me buscabas.


Eso fue todo por hoy, esperen la parte tres de esta intrigante historia.
Gracias por su tiempo, nos leeremos pronto.

Atentamente: Lizandro "el Guardián" Hernández.  

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